El poder de los medios es un tema que ha originado muchas discusiones entre diferentes autores, creándose así dos frentes de opinión muy dispares: Los que creen que los medios ejercen un poder absoluto sobre la conducta humana y los que piensan que los medios de comunicación no son tan poderosos.
En mi opinión considero que los medios ejercen un poder muy importante en la sociedad y que deberían desempeñar un papel impecable en ella, transmitiendo únicamente la verdad. Tristemente esto no sucede de esta manera y nos vemos obligados a escuchar, leer y ver lo que los medios de comunicación seleccionan como “importante”, dejando de lado quizás sucesos muy relevantes.
El término opinión pública es un concepto manipulado y completamente estereotipado y creo que tenemos que hacernos una pregunta, ¿Realmente existe la opinión pública? Si es así esta trata de resumir al ser humano como un ser limitado, introduciéndonos a todos en el mismo patrón de pensamiento, obviando nuestras ideas y restringiéndolas a opiniones tratadas y extremadamente escasas.
Me gustaría pensar que las personas somos seres complejos que no se dejan guiar por un pensamiento general, pero quizás hemos llegado a un extremo carente de ideales y pensamientos propios, creando así una sociedad exageradamente perezosa incapaz de pensar por sí misma y absorbiendo toda la información manipulada que recibe de los medios de comunicación, sin pararse a pensar ni por un segundo si eso es totalmente cierto. ¿Realmente podemos afirmar que nos encontramos en una situación tan adversa que el acto de pensar se ha convertido en algo demasiado trabajoso y hemos encomendado esta tarea a los medios de comunicación?
Por otro lado, considero que estamos ante una crisis del periodismo y sin darnos cuenta hemos llegado a una situación en la que investigar y contrastar las informaciones pasa a un plano secundario. Los periodistas ejercen una labor muy poco profesional vertiendo informaciones a la sociedad completamente tergiversadas en forma de noticias. En mi opinión aquí radica el verdadero problema, la publicación de todo tipo de información en la que la investigación brilla por su ausencia, convirtiendo los medios de comunicación en un circo en el que todo vale, independientemente de su veracidad.
La realidad es que vivimos inmersos en una sociedad en la que todo se puede comprar y vender, una sociedad en la que los pensamientos, ideales y opiniones son de usar y tirar, en la que incluso la democracia se convierte en moneda de cambio, inmersa en una vorágine de encuestas manipuladas para conseguir fines económicos.
Por eso me pregunto ¿Todo tiene un precio?
Por eso me pregunto ¿Todo tiene un precio?
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